Cómo elegir una fuente para tu jardín

Viernes, 4 Septiembre, 2015
 
Tu jardín o pequeño rincón exterior debe ser un lugar en el que desconectar de la rutina, relajarte y pasar momentos únicos. Numerosos estudios confirman que escuchar el murmullo del agua es sin duda un efectivo método para conseguir un estado de relajación
 
En Garden Center Fuerteventura queremos que puedas relajarte en tu jardín, y por eso esta semana te damos algunos trucos para que elijas la fuente perfecta y consigas ese efecto. ¡Atrévete a poner una bonita fuente! 
 
La cultura japonesa nos invita a añadir la figura y el sonido del agua a nuestro jardín, pues aseguran que “un espacio que representa la naturaleza, es un bálsamo para la mente”. Pero, ¿cómo puedes decidirte por una fuente y qué cosas debes tener en cuenta?
 
Antes de empezar debes tener claro el estilo de la decoración que predomina en tu jardín: rústico, clásico, zen, moderno... Dependiendo del estilo general te decantarás por una u otra opción. Pero además es importante tener en cuenta el espacio del que dispones y las plantas que van a rodear tu fuente. El material elegido debe concordar con la estética del jardín. Nosotros te recomendamos nuestras fuentes hechas con arcilla o piedras, que son materiales naturales. Por otro lado, el tamaño
 
Si hay algo esencial para poder tener una fuente, es tener una toma de agua cercana así como una toma de corriente, pues la mayor parte de las fuentes que actualmente se venden, tienen una bomba eléctrica con distintas modalidades para el flujo del agua. La fuente tendrá un depósito de agua que circulará por la fuente, lo cual es una buena opción para aquellos que no disponen de tomas de agua.
 
Pero no todo es la estética. Dependiendo del tipo de fuente, conseguiremos un tipo de sonido u otro. Por eso es importante diferenciar los sonidos que más nos gustan: cascada, burbujeo, corriente... En muchas ocasiones esto se puede regular modificando la presión del agua o la base con la que choca el agua al caer. 
 
Este punto se convertirá en el centro de tu jardín. ¡Te sorprenderá la cantidad de vida que surgirá alrededor de ella! Los pájaros acudirán cada día a beber y regalarte su canto.
 
¡Anímate a poner una fuente en tu jardín!